¡Hola!
Me llamo Marta y esto es un blog de verano. Como no sé si los blogs solo pueden ser de verano, mejor lo aviso al principio.
He decidido hacer este blog por dos motivos importantes:
1. He cateado lengua, y me he llevado una bronca descomunal. Tampoco es que sea especialmente mala con la lengua y escribir y esas cosas, de hecho leo mucho pero hubo un accidente en el examen hace unas semanas. Así llegamos al segundo motivo.
2. Soy una bruja. A ver, que yo sé que decir esto puede sonar a una estupidez, y de hecho hace un año yo tampoco sabía nada. Ahora que lo pienso, todo comenzó el verano pasado, pero mejor iré contando cada día una cosa, y hablo de las personas más importantes y de por qué escribir este blog ahora.
Pero hoy lo primero de todo me voy a presentar. Ya he dicho que me llamo Marta, tengo 14 años y soy una bruja. Eso es lo más importante, pero también que soy flacucha, tengo el pelo marrón y los ojos marrones y aburridos como casi todo el mundo. En fin, que paso bastante desapercibida. Vivo con mis padres, que son también bastante normales, aunque ninguno de los dos quiere saber nada de brujas y magia porque hay un terrible secreto en mi familia. Aparte de mis padres, tengo un hermano pequeño que no se entera de mucho porque es un bebé, aunque como ya está empezando a hablar tengo que tener cuidado de no decir según qué cosas delante de él porque tampoco sé si es un brujo.
Una cosa muy importante que es mejor que sepas ya es que un brujo no es lo mismo que un mago. Los brujos hacen magia de verdad con sus manos y su pensamiento, y los magos sacan conejos de chisteras y parten a chicas guapísimas por la mitad con sierras trucadas.
Yo no he conocido a muchos brujos, y de hecho el más importante que conocí casi no me habla. Un día desapareció, y cuando volvió era un completo desconocido. Se llama Lucas y estaba en la misma clase que yo en Madrid.
La cuestión es que esto de la magia es mucho más complicado de lo que yo suponía cuando descubrí que era una bruja. Hay brujos malos, en especial Samantha, una bruja terrible que mata personas sin que le importe nada, pero hay muchos brujos buenos. Sin embargo, el problema más gordo con el que nos enfrentamos los brujos son los Cazadores de Brujas que existen desde que existe la magia, y son personas con un don especial para encontrar a los brujos y hacerlos desaparecer.
Cuando suspendí lengua, aunque en principio iba a pasar el verano en Madrid y ya estaba haciendo planes con mis nuevos amigos del colegio (Marina, Marcos, Caye...) cuando mis padres me dijeron que me tocaba pasar todo el verano en la casa del pueblo con la abuela.
Lo que nadie se esperaba, ni siquiera yo, es que hace una semana descubrí algo terrible: mi abuela es una Cazadora de Brujas.